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martes, 13 de septiembre de 2011

"Un día cualquiera"


7: 00. AM. Me he despertado esta mañana con nuevas ansias de luchar, me siento feliz he encontrado trabajo después de dos años en paro, perdón en paro no, mi gobierno dice que si estoy haciendo cursillos no estoy parado, he hecho veinte cursillos en este tiempo de reeducación laboral. No importa por fin hoy empiezo a trabajar, doy al interruptor de la lamparilla que hay sobre la mesita. ¡Leches! No me acordaba que ayer nos cortaron el suministro eléctrico por falta de pago. No importa, con el dinero que me dejo ayer mi cuñado, tomaré café en el bar y me compraré un paquete de tabaco, hace una semana que no pruebo un cigarrillo, no por temas de salud sino mas bien económicos.
Procuro no hacer demasiado ruido para no despertar a mi esposa, últimamente no hacemos el amor apenas y la tensión flota en el ambiente, recuerdo aquella canción de el Último de la fila.




7: 15 AM. Me dirijo a la maquina expendedora de tabaco esperando oír esa voz agradable que me diga su "tabaco gracias", dejo caer las monedas por la rendija y pulso el botón correspondiente al ducados, me asombra ver como tiene el mismo precio que el Winston cuando toda la vida ha sido mucho mas barato, será por eso de la igualdad.
"Tome su tabaco asesino del medio ambiente".¡Joder, parece la voz de la Pajín!. Me alejo rápidamente del bar cuando toda la gente sentada frente a la barra se vuelve hacia mi con cara de pocos amigos.
Después de diez minutos en la parada del autobús me ha recogido un conocido con su auto, va en mi misma dirección y no le importa acercarme si le doy diez euros por la gasolina, me parece un poco caro solo se desvía doscientos metros de su lugar de destino. Sin decir ni "mu" le doy el billete, me ha dicho que los autobuses están en huelga y que tal vez me toque esperar una hora para poder atrapar uno.


14: 00.PM. Es por fin medio día, tanto tiempo sin trabajar me ha dado un hambre feroz, también un buen dolor de espaldas después de estar haciendo toda la mañana tabiques en la obra donde he empezado por fin a trabajar. No importa soy feliz, tengo trabajo. Voy a una tienda que hay cerca de la obra y compro una botella de cerveza con el dinero que hemos juntado entre cinco compañeros que están en la misma situación económica que yo y que también es su primer día de empleo,  me voy a poner las botas, cerveza para comer,  soy consciente de que saldremos a trago por barba pero no importa, soy feliz tengo trabajo.
Al salir de la tienda alguien me increpa. ¡Tendrá poca vergüenza, a su edad y de botellón!.Me vuelvo se trata de dos mujeres de edad avanzada que circulan por la otra acera.
"Señoras es  para comer en el trabajo".-Les explico
"Eso se lo cuentas a tu abuela. ¿Te crees que somos tontas?
"Tontas no,pero si podían ser mis abuelas".- Andé rápido para no escuchar lo que comenzaron a soltar por esas bocas de labios arrugados como pasas.


Estábamos sentados en corro preparándonos para comer cuando se acercó el encargado de la obra, de soslayo miró el tuper que tenía frente a mi y donde se hallaban tres hamburguesas,
 bastante frías por cierto.


"Pero hombre, ¿acaso no oyes a nuestro gobierno decir que las hamburguesas producen una obesidad espantosa?".-
"¡Joder! Tengo 42 años, mido 1,75 m, y peso 74 kg. No creo que ese sea mi problema".- No puedo evitarlo y dirijo mi mirada hacia esa protuberante barriga que le impide verse el miembro cuando va a orinar. Se da cuenta y soltando un bufido se aleja. Menos mal que habíamos vaciado la cerveza en una botella de plástico opaco, de zumo de melocotón creo que se trataba y que habíamos previamente lavado.


18: 00 PM. Hemos acabado la jornada y nos estamos lavando como los gatos con el agua fría de la manguera, de nuevo el viejo anuncio de michelin se acerca a nosotros.
"Señores lo siento pero tengo que daros una mala noticia".- Todos le miramos esperando que acabase de hablar, algo parece que se le ha atragantado y no pueda continuar. Tras un espacio de tiempo que se nos hace una eternidad prosigue.-" La empresa va ha cerrar". "Don cesar se ha fugado con todo el dinero que ha podido recoger de las facturaciones y de algunos bienes que había vendido antes, sin que nadie lo
supiera. La empresa esta caput".- Acaba con un gesto de su dedo pulgar señalando el suelo.
¡Adios al trabajo!. ¡Adios al jornal que habíamos trabajado y que no cobraremos ni de coña!.


Salgo del perímetro vallado de la obra y me encuentro a mi hermana y mi cuñado esperándome fuera, me han traído mi auto, le han cambiado los dos neumáticos que tenía destrozados cuando se han enterado de la huelga de transportes públicos, y estos dos ángeles me lo han traído para que pueda volver a casa.
Después de explicarles lo ocurrido con el trabajo, se marchan con otro vehículoque también han traído, este de su propiedad y que esta bastante mejor que el mio. Emprendo camino de regreso a esa casa sin luces que me aguarda.
18:15 PM. ¡Vaya día!, ya la he vuelto a liar, acabo de pasar por un radar fijo a 120 kilómetros por hora. Hace poco han cambiado las limitaciones de velocidad en autovías y autopistas y lo máximo permitido son 110 km/h, de seguro que pronto me llegará la notificación para que abone los 100 euros de multa, a 10 pavos por kilómetro que he sobrepasado me va a salir la broma.
Me encojo de hombros y continuo mi marcha. ¿Que se le va hacer?. Ya no pueden ocurrirme mas cosas hoy. Cuan equivocado estoy, antes de llegar a la salida de la autovía que me debe llevar a mi destino revienta uno de los neumáticos que no han sido reparados, no reproduzco los tacos que se escapan de mi boca por si alguna persona casta lee este relato alguna vez.
Ya he bajado el gato tras haber cambiado la rueda por la de repuesto, y estoy dándole un repaso a los tornillos de la rueda cuando los dos motoristas de la guardia civil paran sus maquinas  junto a mi coche, uno de ellos se coloca junto a mi mientras el otro esta pendiente de que los demás vehículos se desvían de la zona donde nos encontramos lo suficiente para que no pueda suceder un accidente.
"¿Necesita ayuda?".-Me pregunta después de haberme dado las buenas tardes y yo haberle respondido con la misma frase. No se que coño de buenas tardes, pero la educación ante todo.
"No gracias ya he acabado".-
El hombre mira los neumáticos.
"¿Sabe que dentro de poco tendrá que cambiar esas ruedas por unas de tipo A?.-
"Si algo he oído".- ¡Y una leche!. Cada rueda de ese tipo para este trasto que llevo y que pasa la ITV a duras penas cuesta 100 euros, y yo lo máximo que puedo permitirme con los 400 que me paga el estado por estar parado,son unas de 15 euros por estar recauchutadas, eso comiendo judias blancas cocidas, con una hojita  de laurel y alineadas con un poco de aceite y sal durante toda la semana. Mas tarde me enteraré que esos neumáticos no existen a la venta aún, ya que las normativas europeas no han concretado todavía que características deben cumplir, posiblemente  tarden un año en decidirse según escucharé dentro de poco en alguna emisora de radio.¿De donde coño saldrán estos políticos con estas gilipolleces? ¿Acaso dicen lo primero que se les ocurre después de haberse dado un buen almuerzo de trabajo y tomado alguna copita de mas?


18:30 PM. He llegado a casa al fin "sano y salvo". ¡Sorpresa!. Hay luz. Esos dos ángeles deben haber pagado el recibo pendiente y las costas del enganche. Me dejo caer en el sofá, mi mujer debe estar en casa de su madre como casi todas las tardes, por lo menos allí puede comer algo decente, aquí en casa solo comemos carne una vez a la semana, imagino que la compra cuando puede la pobre. Oigo ruido en el interior de la casa, parece que viene del dormitorio, seguramente este haciendo la cama, la oigo gemir,corro hacia allá, debe haberse lastimado, al abrir la puerta me encuentro a mi mujer con las manos y las rodillas sobre el lecho, un tipo fornido y con un gran bigote le empuja con la parte baja de su cintura  por detrás.
"¡Joder!".-Nunca mejor dicho.-"¡Isabel! ¿Qué coño haces?".- La pregunta no tenía sentido y me dí cuenta casi al instante pero no se me ocurría nada mas.
Posiblemente estaban en el momento cumbre y prosiguiendo con la faena contestó a mi pregunta mientras el otro me miraba entre irónico y burlón.
"¿Como te crees que he pagado la luz y comes carne de vez en cuando?".-Su voz suena entrecortada mientras que no deja de moverse.
Ahora reconozco al fulano, es el carnicero de la esquina.
"¿Que pensaría Mónica si te viera?".- Mónica es mi hija que estudia en Londres.
"Tu hija es prostituta, ninfómana, y sacerdotisa de una secta vampirico-sexual. ¡Que no te enteras!".- La misma voz entrecortada y apretando cada vez con mas brío hacia atrás.-"¡Y sal de una vez que me da mal rollo!".-
Suena el timbre de la puerta de entrada insistentemente, voy a abrir sin salir de mi asombro. Entonces la habitación que se veía con la webcam cuando hablaba con Mónica, esa habitación de la que pendían crucifijos puestos del revés y animales muertos colgando. ¿No eran los decorados de una obra de teatro que se realizase en el centro?. ¿La ropa que llevaba, parecida a la que las hijas de Zapatero llevaban en su visita a la Casa Blanca, tampoco era para la función?.Los estudios tampoco los pagaba con  becas claro.
Abro la puerta, la figura de la asistenta de mi vecina custodiada por dos agentes de la Policía Nacional se recorta en el umbral.
"¡Este es agentes!".- Su dedo señala mi nariz
"¿Que ocurre?.-
"Esta trabajadora del hogar le ha denunciado por fumar y envenenar su espacio".-Me explica uno de los agentes, el mas joven y con cara de no haber roto un plato en su vida.
"Pero si esta mujer trabaja en la casa de al lado".-
"Si pero cuando fuma con la ventana abierta el humo se introduce por la ventana de su vecina.¿Es cierto que fuma con la ventana abierta?".-
" Si, pero.....".-
No acabo la frase los dos tipos se lanzan sobre mi arrojándome al suelo, aplastando mi mejilla contra el gres, que esta bastante descolorido por cierto.El que no ha roto un plato pone su rodilla sobre mi trasero y coloca mis manos juntas a mi espalda, en décimas de segundo unas esposas abrazan fuertemente mis muñecas.
Debido al escandalo Isabel y el "bigotes" salen apresuradamente del dormitorio como sus madres les habían traído al mundo. El miembro de el cuelga flácido apuntando al mismo gres sobre el que estoy.¡El muy.......ha consumado!. Los dos agentes quedan boquiabiertos, mientras la asistenta mira con indiferencia pensando para si que ella tiene lo mismo que mi mujer. No es cierto, reconozco que Isabel a sus treinta y ocho años esta cañón.
Al de los platos se le cae un hilillo de baba y cae sobre el ojo que no esta contra el suelo, me ha dejado ciego.




20:00 PM. ¿Sera posible que ahora que no me puedo rascar me pique la punta de la nariz?.Las esposas en la espalda me lo impiden. Cruzo mis piernas y agacho mi cabeza hasta que puedo frotar mi nariz contra mi rodilla. ¡Que gustito!.
Frente a mi un tipo que ha pegado a su mujer hasta dejarla medio muerta , ahora no desvía la mirada del pavimento, me pregunto si esta arrepentido o pensando en como rematar lo empezado.
Los agentes que nos custodian hablan acerca de lo laborioso que es el juez y de como intenta llevar todos sus casos al día. "Lo mismo que Garzón que acumula cientos de pleitos y solo presta atención a los mas populares, aunque no le pertenezca resolverlos".- Comenta uno de ellos.
Alguien con una toga sale de detrás de una puerta que acaba de abrirse, dice un nombre que no recuerdo y el tipo que ha apaleado a su esposa se levanta y es acompañado por dos agentes desapareciendo por la misma, en el interior se encuentra  la sala donde el juez dictaminará lo que hace con el. Un cuarto de hora mas tarde sale sin esposas, y con una sonrisa de oreja a oreja abandona los juzgados.
Estoy de suerte, seguramente el juez es un buenazo.
Unos minutos después me encuentro ante ella. El juez es una mujer treintañera de muy buen ver.
"¡Señora juez, perdone pero esto es un error!".- Me mira un instante con cara de pocos amigos, después desvía su mirada hacia los agentes que tengo detrás y les hace una seña, estos me sacan en volandas.
Mas tarde me explicaran que a doña Antonia Trujillo se le debe llamar "Señoría" o en su defecto señora jueza.
¡Juez, jueza! ¿No es lo mismo?.


21:30 PM. Me han fichado, me han hecho fotos de frente y de perfil, me han tomado las huellas y me han colocado en un calabozo donde un camastro de obra y una manta taleguera es lo único que hay en su interior.¿Pero que esta pasando? ¿Se ha vuelto todo el mundo loco?.
Se abre un ventanuco en la recia puerta que impide mi salida, por el hueco una mano me larga un trozo de pan minúsculo con una rodaja de mortadela, parte  en su interior y parte por fuera.
"Si se va a arruinar el estado no hace falta que me pongáis de cenar".-digo susurrando.
"¿Que has dicho?.- La voz del otro lado suena demasiado hosca, atrapo el bocadillo y niego haber dicho algo, me lo zampo en dos bocados, le pediría agua al tipo de fuera pero me abstengo por si me la traen en un dedal.
No se que hora es,  apagan la luz y no puedo seguir leyendo por 5ª vez los nombres escritos en las paredes,, en su mayoría han sido impresos rascando la pintura con las uñas, y otros con el resultado de un alimento después de haber sido digerido.
Alguien me zarandea hasta despertarme,al fin había podido dormir un poco en ese acojedor camastro después de que el cansancio se apoderara de mi, le miro, es el mismo que me dio el banquete para la cena.
"¡Vamos levanta!".-


18:55 AM. Me han soltado sin mas, han abierto la puerta que da a la calle y me han dicho que puedo irme.
Allí plantada en la acera esta Isabel, me acerco a ella.
"¿Has pagado tu la fianza o algo así?.-Le pregunto con una voz que procuro parezca lo mas hostil posible.
"No, ha sido cosa de Toñi".-
"¿Quien es esa Toñi?.- No recuerdo a nadie con ese nombre que quisiera sacarme de la cárcel.
"La jueza ".- Me responde ella mientras hecha a andar y yo tras ella.
"¿La conoces?".-Proseguí con el interrogatorio cada vez mas contrariado.
"Ahora si, es lesbiana, ¡Ah! y me ha dicho que puedo trabajar con ella como secretaria".-Responde sin dejar de andar y sin mirarme al rostro de tonto que me ha quedado.-"¿Te imaginas?
Si, imagino la escena, Isabel bajo la mesa del despacho de la Toñi esa.
Por fin la pregunta clave.
"¿Y lo tuyo con el carnicero ese?".-
Ahora si se para y me mira fijamente con esos maravillosos ojos que Dios le ha dado.
"No seas tonto, a pesar de sus 23 cm y que aguanta mas de media hora sin dejar de bombear, solo te amo a ti".
No se si lo que me ha dicho es bueno o malo.¡Joder! ¿No es suficiente 15cm y cinco minutillos bombeando?.
19:00 AM. No puedo evitarlo la atrapo por la cintura y la beso con vehemencia.


Aunque el escrito esta en presente ya que el  pasado no me gusta y el futuro lo desconozco, en realidad estos hechos ocurrieron hace ya dos meses. Ahora Isabel,Toñi y yo vivimos juntos, la jueza dice que si sigue el partido del progreso tal vez saquen una ley que apruebe los ma"tri"monios entre "tri"os,al fin y al cabo las dos palabras están hechas la una para la otra. Somos felices, ellas trabajan y yo me dedico al hogar haciendome cargo de todo lo referente a el, a excepción de la compra de la carne que la hacen ellas dos juntas porque dicen que la eligen mejor.Me han prometido que ya no van a la misma carnicería, aunque por lo visto, donde la compran ahora va mucha gente y tardan casi dos horas en volver.


Es maravilloso ver lo que puede cambiar la vida de una persona en tan solo un "día cualquiera".


Este relato es ficticio, cualquier parecido con la realidad es mas que probable.

"Yo lo elegí así"

Hoy es el día de su boda y un cúmulo de emociones enturbia mis sentidos, estoy con el y le ayudo a  realizar los últimos preparativos para su salida hacia la iglesia donde le espera su gran amor de toda la vida, la felicidad inmensa que siento hacen que esas lágrimas que lucho por no dejar salir,  intenten romper mi resistencia, consiguiendolo de cuando en cuando y mis  acuosos ojos se tornen cristalinos.
Tantos y tantos recuerdos asoman a mi mente, las imágenes  desfilan una tras otra, y  como si tratasen de un documental se van sucediendo  aquellos maravillosos instantes que la vida de Ricardo han dejado grabados en lo mas profundo de mi ser.

Recuerdo cuando empezó a reconocer a las personas mas allegadas a el y sus primeras  sonrisas de satisfacción al vernos, cuando agarraba con fuerza mi dedo  para que yo le dijese palabras cariñosas que a el le hiciesen sentir bien, y aquellos balbuceos en esa especie de idioma irreconocible para los demás pero tan claro para mi..




También recuerdo como si fuese hoy la primera silaba inteligible que salió de aquella pequeña boquita "Ta ,ta", un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y sentí como se me erizaba el bello hasta de los sitios donde habia sido depilado concienzudamente.


Como empezó a rasgar la tetina del biberón con aquel pequeño dientecito que comenzaba a brotar de sus inflamadas encías.Las noches que pasé en vela por causa de aquellos dientes y el dolor que le provocaban, y también cuando empezaba a llorar porque le dolía la barriguita o cualquier otro motivo, los paseos que daba por la casa con el en brazos intentando que su dolor le fuera mas llevadero, al tiempo que mis parpados parecían pesar una tonelada queriendo bajarse como si se tratasen de la persiana del garaje.


Cuando comenzó a gatear por los suelos, y aferrándose a cualquier sitio posible levantaba aquel cuerpecito e intentaba dar sus primeros pasos, al tiempo que los objetos que hubiesen por encima de los muebles se convertían en objetivo a alcanzar.


La primera vez que hizo sus cositas en aquel pequeño inodoro de plástico que se le había comprado expresamente para el y lo contentos que todos incluido el nos pusimos.


Las carcajadas resplandecientes que manaban de su boca cuando se deslizó por aquel tobogán del parque por primera vez, siempre con una mano sujetandole un poquito para que no cayera demasiado rápido.


Su también primer día de colegio cuando alineado con los demás niños de la clase que le correspondía, su mirada me buscaba entre confusa y asustada, yo me mantuve cerca de el hasta que ya en el interior del centro le perdí de vista, mi niño no lloró, muchos otros si lo hacían, soltando un llanto que crispaba a sus madres, las pobres sentían unos terribles deseos de entrar en el recinto agarrar a sus niños y salir corriendo. El no lloró y eso me hizo sentir aún mas orgullosa si cabe.









En  mi boca se dibuja una sonrisa cuando recuerdo los pequeños huecos que quedaban en aquella boquita cuando comenzó a cambiar sus primeros dientes por los que parecían marcar la diferencia entre ser un bebe y un pequeño hombrecito, estos deberían ser los que le acompañarían con un poco de cuidado durante el resto de su vida


Si lloró aquel otro día cuando ya tenia ocho añitos y un niño algo mayor que el le había pegado, al recogerle en la salida del colegio no dijo nada, pero yo le conocía demasiado bien y supe al instante que algo sucedía, por fin en casa durante la merienda me contó lo que le había ocurrido con aquel abusón un añito mayor que el pero que aparentaba ser su padre. Por supuesto rápidamente le consolé y le proporcione algunos sabios consejos: "Tu no busque líos cariño, pero si ves que te quieren pegar les das una patada en los cataplines antes de que te toquen, el que da primero da dos veces". El consejo fue tomado por el con mucho interés y hubo que ir varias veces al colegio porque algún niño había sido pateado en sus genitales.


Contaba con diez añitos el día que a la salida del centro corrió hacia mi con aquella sonrisa de felicidad que le hacía ser un niño encantador y me contó que Ana era su novia, me dijo ilusionado que ella le había dado un beso durante el recreo, de repente se puso serio y me dijo "En la boca como los papas y las mamas", al tiempo que señalaba con su dedito la parte de su cuerpo a la que hacía referencia. "¡Caramba con el niño.nos había salido un Don Juan!".




A mi mente vino aquella imagen de la película "Mi chica" en la que  Macaulay Culkin y Anna Chlumsky  se dan aquel primer beso, aquella película me chiflaba, además Ricardo era muy parecido al protagonista, y casualidades de la vida, la niña también se llamaba Ana.
Han pasado quince años y hoy mi chico se casa con Ana, durante todo este tiempo han caminado siempre juntos y al parecer tambien se han mantenido fieles el uno al otro. "De verdad parece una peli de amor".


A pesar de todo, mi felicidad se ve enturbiada por los oscuros recuerdos de unos acontecimientos que sucedieron un año antes de que Ricardo naciese. Un tiempo en que yo solo deseaba morir y de hecho lo intente en dos ocasiones, la primera con una ingesta de pastillas, que por fortuna, con un buen lavado de estomago a tiempo no produjeron el terrible desenlace que yo deseaba en aquellos instantes. La segunda vez una cuchilla de afeitar desgarró mis venas a la altura de mis muñecas, de nuevo mi madre me encontró a tiempo y un amable doctor de cabellos plateados y con una voz extremadamente dulce consiguió reparar el daño que yo había infligido a mi cuerpo, y al mismo tiempo hacerme ver que quitarme la vida no era mas que un acto de cobardía y que lo valioso es enfrentarse a los acontecimientos y sobrepasar cualquier problema a base de luchar contra las adversidades, sobre todo a mis dieciséis años cuando tenía toda una vida por delante.Decidí que tenía razón y que el único culpable de todo era el pequeño ser que se estaba formando dentro de mi desde hacía tres meses, y por el cual Antonio me había dejado alegando que se sentía demasiado joven para ser padre.
En aquella época, a pesar de no haber tantas facilidades como ahora, pude abortar en un centro público apoyándome en mi temprana edad, a pesar de que estaba físicamente bien .


Dos semanas después de mi último intento de suicidio ingresé en aquel centro durante la tarde-noche , a la mañana siguiente a primera hora me hicieron un IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo).
A las 21 h. salía del centro por mi propio pie, ya estaba solucionado el “problema” que no me dejaba dormir.




Comencé a trabajar para el matrimonio Marti, ambos doctores, cuando Ricardo apenas si contaba con un mes de vida. El matrimonio debía viajar muy a menudo por todo el mundo asistiendo a diferentes convenciones, esto y su trabajo diario habían sido las causas por las que yo me había tenido que hacer cargo de los cuidados del niño. Mas tarde cuando Ricardo se hizo mayor, y como yo casi era ya de la familia, quede en la casa haciendome cargo de todo lo que se refería al hogar. Con los años, mientras veía como crecía  tomaba  conciencia de lo que realmente hice aquel día. Sin pretenderlo calculaba que ese hijo no nacido debería tener su misma edad.¿Que hubiera sido, niño o niña? De haber sido varón no creía que se hubiese parecido a Ricardo porque Antonio al igual que yo tenemos el cabello moreno. pero esto no era impedimento para que yo le viese como a el.
Un día mientras veíamos una manifestación en  un telediario de televisión, y mientras daban la noticia de que  una multitud de mujeres habían salido a las calles a manifestarse, vociferando y  portando pancartas que hablaban del derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y del derecho a abortar, el muchacho que contaba con once años me preguntó ¿por qué las mamás matan a los niños que llevan en la barriga? ¿mi mama también me hubiera podido matar y no habría pasado nada, verdad?.



Durante unos instantes no supe que contestar y mis ojos se rasaron de lágrimas. "No pienses eso cariño, tus papas te quieren mucho, y yo también".


Recordé un articulo que había leído en un blog de Internet, en el cual una madre contaba como había abortado en su primer embarazo, como después había tenido tres niños, y lo que estaba sufriendo por lo que había hecho, por la causa egoísta de no haber abandonado aunque hubiese sido temporalmente su vida profesional, al final del relato daba una serie de consejos.


A todas las mujeres que quieren abortar les diría: 



1- Cuando una mujer es madre se da cuenta que todas las cosas que antes consideraba importantes, pasan a un segundo plano. 


2- Un hijo no te hipoteca, sencillamente te enfrenta a una realidad que quizás no planeabas, pero como todo en esta vida hay que afrontarlo con coraje y responsabilidad. Quizás sea la decisión más importante y trascendente que hayas de tomar. Mi vida programada por su vida. 


3- Si decides abortar piensa por un momento en aquella “cosita” que tan solo mide unos milímetros y que te necesita a ti para poder ser. 


4- Las mujeres tendríamos que unirnos e iniciar una revuelta social y en lugar de pedir más facilidades para abortar, exigir más ayudas efectivas para poder “realmente” decidir sobre nuestro cuerpo y el bebé que esperamos. 


5- Se habla de la salud mental de las mujeres que se quedan embarazadas y no desean tener a su hijo, pero no se habla de las repercusiones psíquicas en las mujeres que un día abortaron. Yo, personalmente, he quedado marcada para toda la vida. 


Begoña Hernández


Abandono todos estos dolorosos recuerdos y me centró en el momento en que Ricardo esta viviendo, al fin y al cabo el es para mi como aquel hijo al que maté y que nunca podré ver, porque yo lo elegí así.


PD.- Este relato va dedicado a todas las mujeres valientes que a pesar de no entrar en sus planes, han cambiado su vida por la de ser madres. También para las que están indecisas y  machacan sus cerebros con lo fabuloso que es el aborto como medio anticonceptivo, simplemente decirles que lo que ellas decidan con su cuerpo me parece justo, siempre que su decisión no implique daño a ningún otro ser humano, porque a pesar de que alguna ministra haya dicho en el parangón de su inteligencia que un feto no es un ser humano, lo cierto es que de una pareja de humanos nunca ha salido un simio, ni un can, ni un caballo. Desde hace tiempo que la ley es permisiva en casos extremos y me parece justo que así sea, lo que no puedo entender es que se haga el amor sin tomar ningún tipo de prevención contra el embarazo y que mas tarde ese ser vivo sea eliminado por no llegar en el momento deseado.
A pesar de no ser mujer creo que lo mas maravilloso es poder dar la vida a otro ser humano, y como padre decir que me siento orgulloso de haber ayudado a sacar adelante a tres hijas con las que me siento enormemente feliz apesar de las adversidades que mi esposa y yo hayamos tenido que vivir




lunes, 12 de septiembre de 2011

" Un, dos, tres, me tocó "


 





Siempre supe que mi momento llegaría tarde o temprano, creí que esto no iba a afectarme como a los demás, al fin y al cabo yo ya lo debería tener asumido.
He vivido intensamente sabiendo que este iba a ser el desenlace final.
Por supuesto, creía tener muy claro, que algún día, en algún lugar, algún tipejo resolvería que ya no era lo suficientemente útil para sus intereses, y que había llegado el momento de darme el pasaporte. Ese momento había llegado, y yo lo sabía. Podrían pasar, minutos, horas, tal vez algunos días, pero lo que era seguro es que iba a ocurrir y no podría hacer nada por evitarlo.
Durante largo tiempo, yo mismo había sido el encargado de ejecutar estos trabajos, para alguien del que solo conocía la firma del cheque que se me abonaba religiosamente. No había sentido ningún tipo de remordimiento, de no haber sido yo, otro hubiese ocupado mi lugar y no lo habría dudado, si bien es cierto que en los últimos tiempos estos encargos ya no me eran tan indiferentes.
Conozco sobradamente como demonios funciona esto. Cuando los años se te echan encima decenas, de ojos están puestos sobre ti, observando cualquier mínimo movimiento en falso, ligeros detalles que denotan que ya estas quemado, y que de un momento a otro no vas a responder del modo esperado, y efectivamente llega ese momento en que las dudas invaden tu cerebro, alguien se da cuenta y tu nombre se ve añadido en una tenebrosa lista.

Una cosa era segura, el fulano que viniese a por mi no se iba a llevar la satisfacción de verme rogar.
La curiosidad por saber quién iba a ser el encargado de hacerlo me invade, aunque no creo que sea mucho mayor de treinta años de  edad, osea, un niñato, al igual que yo cuando empecé.
Recuerdo la primera vez que tuve que enfrentarme a mi primera víctima, se trataba de un hombre de cincuenta y cinco años, con dos gemelos de corta edad aún a su cargo. Rogó que no lo hiciese, me hablo de sus hijos y lo que podría ser de ellos, pensé que era demasiado mayor para tener niños pequeños y que debía haberlo pensado antes de meter el "churro en caliente", así que no lo dude y cumplí con mi trabajo.

Durante tu vida laboral contemplas rostros y actitudes de todo tipo ante su fatal desenlace, algunos parece importarles un comino,incluso parecen estar deseando que llegue  ese momento. Otros asumen su final con dignidad y evitan demostrar ningún tipo de sentimiento. Finalmente, están los que su temor a no encontrar otra vida mas allá, les hacerse degradarse, hasta el punto de llorar y balbucear intentando que tu corazón se ablande y el inexorable proceso de eliminación se detenga.




Lo peor de tu trabajo es conocer a quién te has de cargar, cosa que puede ocurrir si no te mantienes alejado de todo el mundo, no dando lugar a que se creen lazos que algún día puedan interferir en tus reacciones.
Yo había roto mi norma y se sobradamente lo que esto significa.
Hace algunos meses había conocido a una mujer estupenda, en realidad la conocía desde hacía mucho tiempo, aunque nunca había  hablado con ella, yo sabía que ella podría ser una de mis posibles víctimas en un futuro no muy lejano, al igual que podría serlo cualquier persona de mi alrededor.

La terraza del chiringuito en la playa se hallaba repleta de gente, que o bien esperaban a ser atendidos por alguno de esos camareros que se movían velozmente por entre las mesas, o en su lugar  se hallaban degustando los platos  que ya se les habían servido, en su mayoría paella.
Yo era de los que aún esperaban, y a diferencia de las demás mesas  la mía solo se hallaba ocupada por mi, como casi siempre que comía en algún restaurante.

.- ¿Puedo sentarme?.
Alcé la vista al tiempo que colocaba mi mano sobre los ojos a modo de visera,  la vi allí plantada ante mi, rodeada de ese aura que el sol provocaba al  enviar sus rayos contra la parte trasera de su cuerpo. Sus cabellos aún estaban mojados, lo cual indicaba que apenas hacia unos minutos que había salido del agua y la luz solar provocaba unos destellos maravillosos al reflejarse en ellos.
Ataviada con un pareo  de color blanco sumamente fino, que dejaba entrever su silueta por completo, una silueta que a pesar de su edad seguía siendo maravillosa, alzando las gafas de cristales oscuros por encima de sus ojos, y con una sonrisa que se dibujo en su rostro, lo cual me hizo sospechar que se habría apercibido cuando mi mirada instintiva y rápidamente había recorrido toda su anatomía de arriba abajo, esperaba frente a mi. a que yo dijese algo.

.- Están todas las mesas ocupadas y al fin y al cabo a ti te conozco.- Argumentó ante la falta de respuesta por mi parte.
.-Si, claro.- Asentí señalando una de las sillas. Reconozco que me hallaba contrariado porque a pesar de haberme cruzado con ella en diferentes ocasiones, jamas habíamos mediado palabra alguna.

Aunque algo parco al principio, mi actitud fue cambiando al correr de los minutos y mi frugal conversación se fue tornando en una amena charla. Me deje sumir en el placer de hablar con aquella mujer encantadora y su verborrea inteligente a la vez que divertida, a sabiendas de que no debería hacerlo. En alguna ocasión, nuestras risas provocaron que las miradas de los demás comensales del lugar se tornaran hacia nosotros, algo que nos paso inadvertido, en aquellos momentos nos sentíamos como en una paradisiaca isla desierta donde no hubiese signos de vida humana alguna.



Después de la comida llegó una cena estupenda en su casa, donde entre otros suculentos platos, por primera vez probé una "sopa fría de lechuga". Mi curiosidad me llevo a preguntarle de donde diantres había sacado aquella receta.
.- La he aprendido de Cristelicious.-
.- ¿ De quién ?.- El nombre me sonó al de la esposa de algún senador romano.
.- Es una amiga bloguera  que escribe artículos de cocina en un blogg que se llama ¡Que cocina!.-
Ahora me sonó a chino, jamas había entrado en ningún chat, ni leído blogs de nadie, para lo único que yo utilizaba internet era para leer la prensa y temas relacionados con mi trabajo.

La velada acabó uniendo nuestros, aproximadamente cien años entre ambos de experiencia  sexual, (por mi parte casi siempre pagada en algún club), y mi cuerpo seguiría vibrando durante algunos días con aquella  inexplicable sensación de permanecer aún dentro de ella.
A pesar de todo, tras aquel maravilloso día  procuré no volver a verla y no coincidir con ella en ningún lugar. Sabía que ella podría ser la siguiente y no estaba dispuesto a que ningún sentimiento entorpeciese mi trabajo.

¡Toc!, ¡Toc! dos secos golpes resuenan en la puerta.
.- ¡Si , pase!.- Invito a entrar a quién a golpeado la hoja de roble sin conseguir herirla.
Tampoco es que me asombre  ver a la persona que acaba de entrar en la estancia, al fin y al cabo era un posible candidato.
Se acerca hacia mi al tiempo que introduce una mano bajo su americana y me suelta algo así como una escusa.
.-Lo siento amigo, podría haber mandado a alguien pero creo que tu te mereces que sea yo en persona.

Algunas semanas antes una lista llegó hasta mis manos, Silvia Gonzalez Abarizketa  era uno de los nombres que figuraban en ella y algo muy extraño ocurrió con mis tripas que comenzaron a dar saltos dentro de mi cuerpo. Esa mujer con apellido vasco era ella. Creí que podría hacer el trabajo asignado pero algo dentro de mi me lo impidió, hice algunas llamadas intentando que esa orden fuera revocada pero fue inútil.
Me limite a no cumplir con el encargo , era consciente que desde ese momento yo mismo iba a ser pasto de las fieras, aunque solamente una sonrisa irónica consiguió arrancar de mi aquella situación.

.- Solo quiero saber si también te han encargado que te ocupes de Abarizketa.- Mi mano se desliza hacia el interior del cajón de mi mesa.

El tipo deja caer sobre mi escritorio el sobre que ha sacado. De sobras se lo que contiene, he repartido muchos como ese, se trata de la notificación de mi cese en la empresa , donde se me avisa con quince días de antelación que se prescindirá de mis servicios.
No importa, es casi un alivio. Durante mis años en la empresa he ahorrado lo suficiente para afrontar esta situación sin que me inquiete.

.-Acabo de mandarle la notificación con mi secretaria.- Me corrobora el ahora recién ascendido ejecutivo.

Saco de mi cajón las llaves de mi automóvil y me levanto veloz de mi asiento, rodeo la mesa y paso junto al encargado desde ahora de la limpieza de personal.
.- Que te vaya bien David.-
Salgo de mi despacho y voy en busca de Silvya. ¡Que le den morcillas a los quince días de tiempo!.


Las palmeras se mecen al capricho de la suave brisa de aire caliente y húmedo que sopla desde el interior del océano, mientras el sol, ya en declive y perdiéndose por el horizonte acaricia nuestros cuerpos casi desnudos y tirados sobre la arena, en los últimos momentos de este casi acabado día.. No, no estamos en una isla desierta, aunque su escasa población si de esa apariencia.


Durante mis años en aquella  corporación y gracias a mi situación en la delegación en la que yo desempeñaba mi trabajo, había conseguido camuflar pequeñas cantidades de dinero indetectables, que unidas, formaban el suficiente capital para vivir el resto de nuestras vidas sin privarnos de algunos lujos.
Vuelvo  mi cabeza y miro el rostro de la mujer que ha decidido vivir conmigo el resto de nuestros días, ella también me esta mirando.

¡Joder lo que me estaba perdiendo!.

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